Aparecida la desaparecida

Ayer, tras todo un día sola, combatiendo el aburrimiento y la soledad dibujando,escuchando música, encontrando nuevas maneras de engullir el pescado más rápido... llegó la noche, el día se me hizo eterno sin Kat.
Cuando me iba al fin a echar en cama, se oye la puerta de casa abrirse, conjunto ese ruido único que hacen las llaves al caer a la mesita del pasillo.
Fui corriendo hasta la entrada de casa, y delante de mis ojos, no tenía dos pequeños pechos que suelo tener siempre, dado mi medida y la de Kat. Ésta vez lo que tenía era una cadera, sorprendida, alzé la vista. Flipante! Kat era más alta (y no por los Pettitsuise! Que no funcionan, lo digo por experiencia!!) Su pelo, más negro que el propio azabache, los ojos seguían iguales, y sus labios eran más carnosos ( Como se le suelen quedar a Andrew despues de unas hostias de Anna o despues de comer...salchichas) y rosados, como los mios, vamos....
Tenía mis mismos pechos, en cuanto a tamaño se refiere; y la ropa, era la misma. Nos quedamos embobadas mirandonos, yo tenía la cabeza tan levantada que me empezaba a doler el cuello.
-Hola, pequeña, qué tal?
-Porqué has tardado? Me tenías preocupada- ella se agachó y me besó la frente, una marca de brillo de labios con la forma de su beso me quedó marcada en el pelaje de esa parte.
-Fui a dar una vuelta con Anna, y...una cosa llevó a la otra...y ahora soy.... Katanna!
-Katanna...como katana de espada? Cortas igual de bien y tal? No? -sonrreí, ella me rió la broma, y levanto su brazo derecho y tenía unas garras enormes, como cuchillas, sorprendentemente, no me acojoné, ya que Kat las tenía de antes, pero estas eran más relucientes y grandes.
-Recuerda que nunca te pida que me....hagas algo con esa mano
-Lo tendré en cuenta- Volvió a reir
-Andrew lo sabe? No creo que le haga gracia que su novia se haya fusionado con la mia...
-Ya se lo diré, tranquila, de todas maneras...su reacción ante una noticia buena o mala es gritar como una niña y dar saltitos...
-Lo sé, lo hace en clase cuando doy las notas...- suspiré,Kat me cogió como de un gatito pequeño se me tratara, me llevo en su regazo y nos fuimos a cama
-Venga, descansa, mañana tienes clase, ha sido un día muy duro- No dije palabra alguna, simplemente cerré los ojos y me dormí entre una replica de mis pechos... tranquila, sabiendo que todo ya estaba bien...