Tras llegar, a lo que parecia ser mi habitacion, me desnudo, y Anheru entro, cerro la puerta y sin mas, se sento en la cama de terciopelo y esa gata me desnudaba, que...? como...? no!! Anheru se disponia a mirar y no decia nada:
-Jejejeje....
-Anheru q-que haces?! ayudame!!!
-Calmate mi diosa por favor...- Dijo la gata. Que?! su diosa?!!!
Me vistio con una falda de telas suaves y una parte de arriba,todo blanco,me puso dos pendientes de aro en la misma oreja,me corto el pelo como tenian los de tal lugar, cortandome las mechas, mis preciadas mechas!!!
-QUE ESTAS HACIENDO?!
-Mi diosa,tranquilizese por favor...- despues me puso unos blazaletes de oro, me mire en un espejo y dije:
-M... vaaale... y bieeeen... como te llamas?
-Bastet- Esperad, si, se llamaba Bastet, era una de tantos dioses egipcios, me quede en blanco:
- Pero... tu eres una diosa, la diosa gata!
-Lo se, pero tu eres reina de reyes, y diosa de dioses... la profecia lo dice...- Anheru se quedo boquiabierto, al igual que yo,Bastet de arrodillo ante mi.
Al rato, unas sirvientas vistieron a Anheru, con una falda blanca, los mismos blazaletes, mismos pendientes, y sin camisa, le pusieron al corona de Faraon,pero el no era tal ,sino otro dios, un dios normal,pero por lo visto, yo le superaba en poder. Poder que yo no ansiaba,pero tendria que aceptar sin remedio alguno.
Me idolatraron como diosa inmortal, me sirvieron gastronomica, placentera, y materialmente. Bastet era mi fiel ayudante,que no quitaba que fuera diosa...
Pero Anheru, con solo unas palabras, modifico y torcio al cosa... perjudicandome a mi.
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Retrato de mi persona pero algo mas
subrealista
Me permiti el lujo de añadirle unso detalles
para que quedase algo mas real. |
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Yo reprentada en un jegroglifico.
La profecia decia que una mujer de pelaje negro,
vendria compañada de su pareja
a la que tambien tendria que idolatrarse como un
dios,pero de menos poder que la mujer
Hay que ver en lo que el destino puede hacer... jejeje
Esta imagen, conjunto a otras mas, esta grabada en
un templo, y yo me permiti el lujo de dibujarla. |
